sábado, 16 de junio de 2012

LIC.SANDRA MORALES AYON------------Prevalencia de Sífilis y VIH en Trabajadoras Sexuales y propuesta de un programa preventivo en el Área de Salud N°4 de Jipijapa.




Prevalencia de Sífilis y VIH en Trabajadoras Sexuales y propuesta de un programa preventivo en el Área de Salud N°4 de Jipijapa.




INTRODUCCION
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son enfermedades que se propagan fácilmente por medio del contacto físico-sexual o íntimo. La mayoría de estas enfermedades son curables, algunas no. Cada año más de 12 millones de jóvenes y jóvenes adultos contraen una Infección de Transmisión Sexual
Las trabajadoras sexuales son una población expuesta a un alto riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual. Además, ellas pueden a su vez infectar a numerosas personas. Es política del Ministerio de Salud que aquellas mujeres que trabajan en locales nocturnos, como trabajadoras sexuales, se presentan de forma obligatoria a un control sanitario mensual, el cual consiste en un examen clínico y ginecológico junto con el de VHI y sífilis.
El VIH  y la sífilis se consideran el mayor problema de salud pública del siglo XX. En América del norte y del sur el VIH, constituye una importante amenaza a la Salud Pública, en la actualidad existen en el continente alrededor de 5 millones de personas que viven con VIH y sífilis, de las cuales se estima que 3 millones pertenecen a América Latina y el Caribe.
Se estima que en América Latina y el Caribe se producen anualmente cincuenta millones de nuevos casos de ITS, por lo que estas, representan uno de los principales problemas de Salud Pública de la región.

En México, entre Centroamérica y Estados Unidos tienen unimpacto sobre la economía y la política de Méxicoasí como en su sector social y de salud. La prevalencia del VIH en 2006 fue del 6% en las TSF en Tijuana y de 16% en UDI que viven en las ciudades fronterizas de Tijuana y Ciudad Juárez, cifras notablemente más altas que la prevalencia nacional en México del 3,9% en UD.
En los primeros años de la epidemia del VIH en Brasil, las poblaciones mas afectadas eran los HSH y las personas querecibían productos sanguíneos o transfusiones. Desde mediados de los años ochenta la epidemia aumento entre los UDI, pero desde mediados de los años noventa el contacto heterosexual ha sido la causa principal de transmisión.En 1996, un estudio con 697 TS realizado en la ciudad de Santos encontróque la mayor parte de las mujeres que trabajaban en la calle tenían un bajo nivel educativo y que el 6,5% eran analfabetas.
En el Perú, una encuesta multicéntrica realizada entre 1987-88 sobre seropositividad en bolsas de sangre, reveló una prevalencia de 11.6/10000. Alcántara encontró una prevalencia de 4.9 casos por 10000 donantes en el Hospital Militar Central de Lima. En nuestro estudio se encontró una prevalencia de 11/10000, cifra que no difiere mucho del valor señalado en 1988; pero permanecen relativamente altas cuando se compara con otros países de la región. Es imprescindible llevar adelante una política de selección de donantes que permita minimizar estos resultados y mejorar la bioseguridad de las donaciones.
En Ecuador el primer caso de  virus de inmunodeficiencia humana (VIH) fue notificado en 1984, desde esa fecha se observa un aumento constante y progresivo de casos, particularmente desde el año 2000. El Ministerio de Salud Pública (MSP) ha registrado oficialmente un total acumulado al año 2004, de 6.297 casos de personas con signos u síntomas del SIDA, o personas que viven con el VIH. Pero el número de casos no reportados podría aumentar el total de personas infectadas a 50.000. En 1994, la tasa de VIH/SIDA en hombres era mayor que en mujeres, con una relación de 7 a 1, pero en el 2004 la relación reduce de 2 a 1. De los 1.006 casos de VIH/SIDA registrados en el Ecuador en el 2004, más del 76 por ciento corresponden a la región Costa, la gran mayoría en la provincia del Guayas (580 casos). La Sierra registró el 23 por ciento de los casos del país.
En el Ecuador los datos indican que el virus al grupo en edad productiva de 15 a 54 años (83.15%) los grupos mas expuestos son los homosexuales bisexuales, trabajadoras/es sexuales, personas privadas de libertad y uniformadas.
Aunque las mujeres trabajadoras del sexo comercial (MTS) han adquirido mejores conocimientos para prevenir las ETS, constituyen un grupo que por su heterogenicidad en términos de condición socioeconómica, estado de salud, ambiente y sitio de trabajo, manifiestan diferentes actitudes y conocimientos que hacen latente la posibilidad de adquirir y transmitir alguna ETS.
En total son más de 50 países que han sido sometidos a una minuciosa investigaciónen el que se valoraron los datos de unas 100.00 prostitutas. Las condiciones de las sociedades obedecían a patrones de mediana y baja economía (14 países deAsia11 enAmérica Latina21 enÁfrica 4 enEuropa.En cifras concretas, las mujeres que ejercen el servicio de meretrizalcanzan hasta un 11,8% de probabilidades de contagio, 14 veces más que el resto de la población femenina conedad fértil. Lastasas de infección más altas se registraron en el continente asiático, mientras que el índice más bajo se presentó en el CaribeAmérica Latina.Recientemente, el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (UNAIDS) estimó que menos del 50% de prostitutas en el mundo participan en programas de prevención y formación contra elVIH.
VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana pertenece al grupo de los retrovirus, subfa­milia lentivirus. El VIH se hospeda en el sistema de defensas del organismo, lo que genera una mayor vulnerabilidad a una serie de infecciones y cánceres, algunos de las cuales son letales. El VIH se puede transmitir de tres maneras: sexual (contacto directo entre secreciones genitales, semen o líquidos vaginales con piel o mucosas abiertas como la vagina, la uretra, la boca, o la mucosa ano rectal, de una persona con la infección a una persona sana), vertical (se presenta cuando la madre le transmite el VIH a su hijo du­rante el embarazo, en el momento del parto o a través de la leche materna) y sanguínea (recibir sangre o productos sanguíneos contaminados).

La Sífilis es una enfermedad sistémica contagiosa causada por la espiroqueta, Treponema Pallidum y caracterizada por fases clínicas secuenciales y años de incubación, puede ser congénita o adquirida. Penetra a través de la mucosa o la piel. Alcanza los ganglios linfáticos regionales en cuestión de horas y se disemina con rapidez y a través del cuerpo. Provoca ulceras y necrosis. Se suele transmitir por contacto sexual, incluyendo urogenital y ano rectal, y a veces por besos o contacto corporal íntimo. A falta de tratamiento, puede provocar la muerte.
Para el diagnostico nos basamos en la clínica de las pacientes, examen físico y algunos exámenes de laboratorio.
La sífilis suele tratarse con penicilina. En personas alérgicas pueden usarse otros antibióticos. El individuo deja de ser infectante de la Sífilis 24 horas después de iniciado el tratamiento.
Algunas personas no responden a las dosis usuales de penicilina. Éstas deben ser objeto de pruebas sanguíneas periódicas para comprobar la destrucción del agente infeccioso.
En la actualidad se reconocen tres tipos  de antiretrovirales  que frenan el VIH y más de doce preparados registrados. Se ha demostrado que la acción combinada de varios de ellos es la más efectiva.
En el Área de Salud de Jipijapa las trabajadoras sexuales reciben un control sanitario para sífilis y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), otras importantes infecciones de transmisión sexual no son evaluadas. Así se realizó este estudio con el objetivo de determinar el nivel socio-cultural de un grupo de trabajadores sexuales.
En este contenido el trabajo  investigativo hace referencia a la prevalencia de Infecciones de transmisión sexual en el Área de Salud de jipijapa, Ecuador año 2012.En este sentido y considerando la alta  prevalencia de casos de (ITS), que actualmente afectan a las trabajadoras sexuales del país, es importante conocer la incidencia, y  así contribuir a la disminución de las tasas de sífilis y VIH, con la intención de asegurar el bienestar y mejorar la calidad de vida de esta población.
DISCUSIÓN

Con los inicios de la epidemia del SIDA a principios de los años 80,  los homosexuales y las trabajadoras sexuales, se constituyeron como grupos de alto riesgo para la transmisión de ITS, llevándolos incluso a la estigmatización con leyes restrictivas que incluían exámenes y pruebas de laboratorio obligatorias. Diversos estudios han concluido que la transmisibilidad de ITS en las trabajadoras sexuales, se debe más que al número de clientes, a ciertas prácticas riesgosas como droga-dicción intravenosa, compañeros sexuales infectados con alguna ITS, sexo anal y relaciones sexuales sin condón.
La información obtenida en el presente estudio es esencial para conocer la prevalencia de infecciones de transmisión sexual y contribuir  a la disminución de tasas de sífilis y VIH en trabajadoras sexuales que acuden al centro de salud Jipijapa.

MÉTODO

Se realizó un estudio transversal, descriptivo y retrospectivo,basado en un marco muestral, a las trabajadoras sexuales, se seleccionó una muestra de 80 pacientesque acudieron al control sanitario en el Área de Salud N°4, a quienes previo consentimiento informado, se entrevistó  en cuanto a las medidas preventivas y el uso de condónSe obtuvo una muestra sanguínea para la identificación de diversos marcadores serológicos de sífilis y VHI de acuerdo al manual de procedimientos para el diagnóstico de ETS.

Técnica serológica para el diagnostico de sífilis
El Diagnóstico de laboratorio de la sífilis está basado, fundamentalmente, en métodos Serológicos. Las pruebas serológicas no treponémicas como VDRL (venereal disease research laboratory) y RPR (detección rápida de reaginas plasmáticas) detectan Anticuerpos no específicos (reaginas) al utilizar, como antígeno, el compuesto cardiolipina-lecitina-colesterol, por lo que se pueden presentar reacciones falsas positivas, sin embargo, las pruebas treponémicas como la HATP (hemaglutinación de T. pallidum), ensayos inmunoenzimáticos y FTA-ABS (absorción de anticuerpos fluorescentes) detectan anticuerpos específicos contra los Treponemas patógenos. Ambos tipos de pruebas también resultan positivas en pacientes con otras treponematosis como sífilis endémica, pian y pinta.

Técnica serológica para el diagnostico de VIH
El diagnóstico de infección se realiza detectando la presencia de anticuerpos específicos ya que estos se encuentran en el suero prácticamente en el 100% de las personas infectadas.
Con objeto de minimizar el riesgo de obtener un resultado falsamente negativo todas las técnicas son extremadamente sensibles, y capaces de detectar anticuerpos de baja avidez por antígeno que se producen sólo en las fases tempranas de la infección. La sensibilidad es del 99%, hay que señalar que es imposible conseguir un 100% porque la seroconversión no ocurre hasta las 3-4 semanas y además pueden existir infectados seronegativos como consecuencia de defectos inmunitarios.
La primera prueba que se realiza puede ser  una prueba de ELISA o un test rápido: se trata de una primera evaluación que en el caso de ser reactiva, se debe tomar una segunda prueba de verificación.  Confirmatoria, con dos pruebas positivas se debe tomar tercera prueba confirmatoria  llamada  WESTERN BLOT. En el Ecuador existe otro examen utilizado  como prueba confirmatoria:   la Inmunofluorescencia Indirecta (IFI).

BIBLIOGRAFÍA

6.http://www.geosalud.com/sida/pruebavih2.htm
 8.http://www.medicosgeneralescolombianos.com/SIDA.htm
 12. new.paho.org/uru/index2.php?option=com_docman...
 16. eprints.rclis.org/bitstream/10760/16771/1/v34n2a6.pdf
 17. eprints.rclis.org/bitstream/10760/16771/1/v34n2a6.pdf

LIC. JAVIER REYES BAQUE.---------- PREVALENCIA DE INFECCION URINARIA EN MUJERES ADULTAS, PACIENTES DE CONSULTA EXTERNA, DE LA SEGURIDAD SOCIAL DE JIPIJAPA – MANABI 2012.


PREVALENCIA DE INFECCION URINARIA EN MUJERES ADULTAS, PACIENTES DE CONSULTA EXTERNA,  DE  LA    SEGURIDAD SOCIAL DE JIPIJAPA – MANABI 2012.

INTRODUCCION

Una infección de las vías urinarias (IVU) es una infección en cualquier parte de las mismas. La orina normal es estéril. Contiene fluidos, sales y desechos, pero está libre de bacterias, virus, y hongos. Cuando microorganismos, generalmente bacterias del tubo digestivo, se aferran a la uretra, que es la abertura a las vías urinarias, y comienzan a reproducirse, ocurre una infección, puede afectar a una o más partes del sistema  urinario: riñones, uréteres, la vejiga y la uretra. Ocurre más a menudo con dolor o ardordurante la emisión de la orina a veces con dolor abdominal y fiebre.
La mayor parte de las infecciones es causada por una clase de bacterias, Escherichiacoli(E. coli), que habitan normalmente en el colon. En la mayor parte de los casos, las bacterias comienzan a crecer en la uretra y a menudo se desplazan a la vejiga, causando una infección de la vejiga o cistitis. Si la infección no se trata rápidamente, las bacterias pueden ascender a través de los uréteres e infectar los riñones. Esta grave afección se llama pielonefritis.
Las (IVU), representan actualmente una de las patologías de mayor incidencia en el sexo femenino. El elemento  de riesgo más importante para tolerar una infección no complicada es haber tenido relaciones sexuales recientes .Otros factores de riesgo son el uso de espermicidas o de diafragmas vaginales y la falta de una buena higiene personal.

En efecto, las estadísticas muestran que las infecciones en vías urinarias afectan al 20% de las mujeres de entre 20 y 50 años, y sólo al 0.1% de los varones en idéntico rango de edad, pero también dejan claro que el género masculino presenta incremento considerable en la incidencia de éstas a partir de la quinta década de vida, debido a que su proceso de envejecimiento se acompaña de circunstancias que dificultan el tránsito de orina y favorecen la reproducción de microorganismos.
En Corea del Sur, la incidencia de PN se ha estimado en 36 casos por 10.000 personas (12,6 en varones y 59,0 en mujeres). La incidencia de PN aumenta con la edad y en los meses de verano 10. Tras un primer episodio, el riesgo de padecer un segundo episodio en el año siguiente es del 9% en mujeres y del 5,7% en varones. Los factores de riesgo más importantes de PN (relaciones sexuales,historia personal y familiar de ITU, diabetes e incontinencia) son similares a los de cistitis.
En Estados Unidos se calcula que cada año hay unos 250.000 casos de pielonefritis (PN), que se da con mayor frecuencia en mujeres. En un estudio poblacional reciente, realizado en mujeres de 18 a 49 años de edad, se estimó una incidencia de PN de 28 casos por 10.000, de los que el 7% precisó hospitalización.
En un estudio realizado entre 2002 y 2003 en Colombia por un grupo de investigación de la Universidad Nacional se encontró que cerca del 6.3% del motivo de consulta en una población es infección de vías urinarias de los cuales el 84.4% correspondieron a mujeres entre los 15 y 44 años de edad, lo que la convierte en una causa importante de morbilidad en mujeres, con repercusiones importante en la calidad de vida si no es tratada correctamente.
En Ecuador 7.8 de tasa por 10.000 habitantes, de infección de vías urinarias fueron reportados en el año 2009 según datos del Ministerio de Salud Pública.
Según datos de la Dirección Provincial de Salud de Manabí en el 2009 se reportaron 89.895 casos de infección de vías urinarias en mujeres. Seguidas de 77.506 casos en varones.
El cuadro clínico para cistitis consiste en disuria, hematuria, urgencia urinaria, poliuria (6 veces/día), dolor suprapúbico no asociado al paso de la orina, piuria y  cambios en el olor de la orina.  Por otro lado la pielonefritis se puede diferenciar de la cistitis ya que la primera reúne la clínica de esta última y además se manifiesta con fiebre > 38ºC, dolor en los flancos y vómito. 
Para el diagnostico nos basamos en la clínica, examen físico y algunos exámenes de laboratorio.
La probabilidad pre–test de cistitis en una mujer con disuria, poliaquiuria, o hematuria es del 50%. Síntomas que sugieren cervicitis o vaginitis, como irritación vaginal o secreción reducen la probabilidad al 20%.
En los casos en los que la mujer ya ha presentado la infección, y presenta sintomatología que sugiere recurrencia, la probabilidad de tener cistitis esta entre 84% y 92%.
Cuando el cuadro es típico se puede iniciar tratamiento empírico teniendo en cuenta que el antibiótico a escoger tenga un espectro que cubra los agentes etiológicos más comunes y que no genere tanta resistencia. El tiempo de tratamiento cuando la infección urinaria es no complicada es máximo de 5 días y cuando la infección urinaria es complicada es de 7 a 12 días.
Las guías internacionales, como la de la Asociación Americana de Urología, recomiendan el uso de trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMX) como el antibiótico de elección para el tratamiento de IVU no complicadas. Sin embargo TMP-SMX no debe utilizarse como antibiótico de primera elección en poblaciones con Escherichiacoli con resistencia superior a 20%. La segunda línea son las fluoroquinolonas,la tercera línea es la nitrofurantoina, lafosfomicinatrometaminaes la otra opción para el tratamiento.

Al contrario, de lo que ocurre en la cistitis, en mujeres con sintomatología atípica, cuadro sugerente de pielonefritis o secreción vaginal, se deben realizar  estudios básicos para confirmar el diagnóstico. 
Parcial de orina: nitritos positivo, piuria,leucocituria, bacteriuria, Identificar células que distingan entre infección de tracto superior o inferior .Gram de orina: positivo es sugestivo de bacteriuria; se relaciona con un urocultivo de 105 microorganismos/mL3.

En este contexto el  presente trabajo de investigación hace referencia a la prevalencia de infección urinaria en mujeres adultas, pacientes de consulta externa de la seguridad social de Jipijapa - Manabi.


En este sentido y considerando la alta  prevalencia de casos de (IVU), que actualmente afectan a mujeres adultas en este sitio del país, es importante conocer la incidencia,y así contribuir a la disminución de las tasas de infecciones urinarias en mujeres adultas, pacientes de la seguridad social de la costa del ecuador con laintención de asegurar el bienestar y mejorar la calidad de vida de esta población.

DISCUSION
La presencia de leucocitos y bacterias en la orina, no establece el diagnóstico de (IVU). El examen general de orina aporta una información adicional para finiquitar, pero no siempre para afirmar el diagnós­tico. El diagnóstico de (IVU) debe estar basado en los síntomas y en los signos, además de confirmarse  con un urocultivo.
La bacteriuria asintomática en mujeres adulta es simplemente una  indica­ción de tratamiento antibiótico en los casos en los que existe la certeza de que el beneficio es mayor que el riesgo. El valor más importante del cultivo de orina es identificar el microorganismo y conocer la sensibilidad antibiótica.
La información obtenida en el presente estudio es esencial para conocer la prevalencia de infecciones de vías urinarias y contribuir  a la disminución de tasas de infecciones  urinarias en mujeres adultas de la consulta externa de la Seguridad Social de Jipijapa - Manabi.

MATERIALES  Y  METODOS

Se atendieron a todas las pacientes que asistieron  a  la consulta externa de la seguridad social de la costa del Ecuador en el periodo 2012, de las cuales todas las mujeres, reunieron criterio de inclusión. Se realizó un estudio transversal, descriptivo y retrospectivo. El establecimiento del diagnóstico de las (IVU) se la realizo mediante el cuadro clínico y a través del examen general de orina y urocultivo y antibiograma.

Diagnostico microbiológico

El diagnóstico definitivo de la infección urinaria se establece por urocultivo. La muestra de elección es el chorro medio de la primera orina de la mañana, obtenido por la propia paciente mediante micción espontánea. Es importante una cuida­dosa recogida de la orina a fin de evitar su contaminación por los microorganismos presentes en la uretra  y vagina, por lo que se necesita  proporcionar a la paciente una información detallada de los pasos a seguir para la recolección de la muestra en cuanto a higiene de manos y genitales externos, desechar el primer chorro de orina y recoger el segundo en el recipiente estéril proporcionado por el laboratorio del seguro social, y entregarla muestra en un tiempo menor a una hora.

Diagnóstico de la bacteriuria asintomática

Se define como la presencia >100.000 UFC/ml de un único microorganismo considerado patógeno en las muestras de orina, obtenidas por micción espontánea a primera hora de la mañana, durante dos días consecutivos, en ausencia de sintomatología clínica.
La bacteriuria asintomática debe ser estudiada en todas las mujeres adultas de la consulta externa de la seguridad social. Si en este momento la bacteriuria es negativa no se reco­mienda practicar nuevo estudio, excepto en mujeres con infecciones urinarias recurrentes o anomalías importantes de vías urinarias. Para detectar la bacteriuria asintomática es necesario realizar un cultivo de  la orina, ya es mediante el método convencional de siembra en medios de cultivo, o bien me­diante un método automatizado.

Métodos microbiológicos

Para el diagnóstico, tanto de la bacteriuria asintomática como de cistitis y pielonefritis, se realiza un urocultivo cuan­titativo y cualitativo por los procedimientos convencionales del  laboratorio. A la bacteriuria asintomática se le exi­girá un recuento >100.000 UFC/ml, mientras que a cistitis y pielonefritis recuentos mucho más bajos3 (100 UFC/ml) puedan ser evidentes, siempre que exista  la garantía de una correcta recogida de la muestra  y aparezca en el cultivo un solo microorganismo acompañado de leucocituria y/o síntomas clínicos.

Las variables de estudio fueron: mujeres adultas de la consulta externa de la seguridad social, manifestaciones clínicas, método de diagnóstico y tratamiento.
Para el análisis de variables se manejaron medidas de preferencia central y de dispersión, así como la tasa de preva­lencia, la cual se estimó en relación al número mujeres adultas con IVU  sobre el total de pacientes atendidas en la consulta externa de la Seguridad Social de Jipijapa - Manabi.




REFERENCIAS

1-F:\Infección de Vías Urinarias.mht
3http://new.paho.org/ecu/index.php?option=com_content&task=view&id=25&Itemid=135
5-F:\Infección de vías urinarias en mujeres en edad fertil.mht
6-http://www.saludymedicinas.com.mx/vivir-saludable/tercera-edad/mitos-y-verdades/ardor-al-orinar,-por-infeccion-en-vias-urinarias.html
7-F:\Terra - Infecciones en vías urinarias son las segundas más frecuentes en mujeres - Tu cuerpo - Mujer.mht
8-F:\En verano se incrementan Infecciones de Vías Urinarias en Mujeres.mht
9-F:\PALTEX—Catálogo de Publicaciones.mht
10-F:\IntraMed - Artículos - Infección Urinaria.mht
11- http://www.saluddealtura.com/informacion-profesionales-salud/actualidad-medica/ivu-itu-nitrofurantoina/
12.http://repositorio.utn.edu.ec/bitstream/123456789/716/2/06%20ENF%20454%20MARCO%20TEORICO.pdf
14.http://www.msp.gov.ec/
16maps.google.com.ec 
17www.eldiario.com.ec/...manabi.../121535-direccion-provincial-de-sal...
20-es.wikipedia.org/wiki/Infección_urinaria

DRA. JOAQUINA GIL RAMOS - SUPLEMENTACION DE ZINC Y CRECIMIENTO EN ECUADOR


MAESTRIA INVESTIGACIÓN CLINICA Y EPIDEMIOLÓGICA
MÓDULO: COMUNICACION Y NEGOCIACIÓN DE UN ENSAYO CLÍNICO
DOCENTE: TOMÁS RODRIGUEZ
FECHA: 10 DE JUNIO DE 2012
ALUMNA: JOAQUINA GIL RAMOS


TRADUCCIÓN DEL ARTÍCULO “Suplementación de Zinc y Crecimiento en Ecuador”
 PUBLICADO EN EL LIBRO  Nutrient regulation during Pregnancy, Lactation, and Infant Growth. Editado por Lindsey Allen y Janet King, and Bo Lönnerdal, Plenum Press, New York, 1994



SUPLEMENTACIÓN DE ZINC Y CRECIMIENTO EN ECUADOR

Henri Dirren¹, Denis Barclay¹, Joaquina Gil Ramos², Rebeca Lozano², María Magdalena Montalvo², Nelson Dávila³, José O. Mora⁴

¹    Prevention Nutrition
Nestlé Research Centre
NESTEC Ltd
P.O. Box 44
1000 Lausanne 26, Switzerland

²    Latinreco Nestlé
      Development Centre for Latin America
      Quito-Ecuador

³    Baca Ortiz Children′s Hospital
      Quito-Ecuador

⁴   International Science and Technology Institute
      1129 20th Street NW, Suite 706
      Washington, DC 20036

INTRODUCCION

La Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, implementado en 1986 en Ecuador, investigó el estado nutricional, la ingesta de alimentos, la morbilidad y la mortalidad de niños entre 0-5 años de edad en el país (Freire et al., 1988). Se encontraron altas prevalencias de desnutrición, según la evaluación de la antropometría, como: prevalencias en el retraso del crecimiento en talla  que oscilaron en un 37% en las zonas urbanas de la costa y 67% en la zona rural de los Andes. La deficiencia de nutrientes también fue amplia: la anemia constituyó un problema particularmente serio, con un 69%  de niños entre 6 y 11 meses de edad; e que presentaron anemia. El estado de vitamina “A” fue  marginal  y el de riboflavina insignificante.

El nivel del zinc sérico fue bajo; el 24% de los niños a nivel nacional tenían cifras de zinc sérico por debajo de 65ug/dl.  y subía  al 35%  en las zonas rurales. En la encuesta Nacional la dieta fue calculada sin el consumo de zinc, debido a que las tablas de composición de los alimentos no incluían zinc. Sin embargo se pudo deducir un consumo de zinc muy bajo por los patrones generales del consumo de alimentos de estos niños.  Estas observaciones señalaron la necesidad de seguir investigando el estado del zinc, en vista del importante papel que este elemento tiene en el crecimiento de los infantes y adolescentes y en el funcionamiento de su sistema inmunológico.

La evaluación del estado del zinc es complicada por la falta de indicadores de laboratorios específicos y sensibles (Hambidge, 1988). La medición de una respuesta fisiológica al suplemento de zinc es un enfoque útil, previsto como un estudio con un estricto diseño y una segura y efectiva  implementación (Hambidge, 1988). El efecto del suplemento de zinc en el crecimiento de infantes y adolescentes aparentemente sanos ha sido investigado en varios estudios muy controlados (Walravens and Hambidge, 1976; Walravens et al., 1983; Gibson et al., 1989; Walravens et al., 1989).

En orden a confirmar la presencia de un estado nutricional bajo de zinc en los pre-escolares ecuatorianos, como sugerencia de los resultados de la encuesta nacional de nutrición y salud, y para evaluar los efectos del suplemento de zinc en el crecimiento, fue implementado un ensayo terapéutico doble ciego, apareados, zinc- placebo.

SUJETOS Y MÉTODOS

Comunidades y Sujetos

El estudio tuvo  lugar en dos comunidades rurales pobres de la provincia de Cotopaxi, en los Andes ecuatorianos, a una altura de unos 3000 m; la población total era unas 2400 personas, en su mayoría Indígenas.

El estudio fue explicado a las autoridades de salud de la provincia, a los líderes del pueblo y a los padres. Posteriormente fue obtenido el consentimiento oral de los padres. Ya que no existía ningún sistema organizado de comité de ética disponible localmente, el protocolo fue presentado y aceptado por el comité de ética del Centro de Investigaciones de Nestlé, en Suiza.

Todos los niños de las 2 comunidades, cuyos padres estaban dispuestos a colaborar, y sus edades estaban entre 12 y 50 meses al comienzo del estudio, fueron seleccionados. Los criterios de exclusión incluyeron: serios deterioros en la salud, discapacidades, el rechazo a consumir el suplemento y la ubicación muy remota de la vivienda; esto excluyó a 9 de 145 niños. En la medida de lo posible los niños fueron emparejados por sexo, edad (diferencia máxima de 1 mes por la edad de 12 a 23 meses, y de 3 meses en edades de 24 a 50 meses) y por la altura (diferencia máxima de 3 cm para todas las edades, en su mayoría fue menor de 2 cm).





Suplemento

El suplemento consistió en 10 mg de zinc, como el sulfato d zinc, en 5 ml. de jarabe. De igual manera 5 ml. del mismo jarabe sin el zinc sirvió como placebo. El suplemento fue administrado a los niños por promotoras de salud capacitadas, 6 días a la semana durante 15 meses.

Para evitar que se mezclaran los productos 6 de los 7 promotoras de salud distribuían solo 1 tipo de los 2 productos (suplemento o placebo) a los niños asignados a ellos por el director de campo; el séptimo trabajador distribuía ambos tipos de producto. Ni el personal de campo, ni la familia de los participantes sabían de la composición del jarabe. El código solo lo sabía el líder del proyecto en Suiza y la técnica jefe del laboratorio analítico de alimentos de Latinreco en Quito, quien realizaba el análisis del zinc en muestras al azar regularmente escogidas en el campo para verificar la correcta distribución. El protocolo inicial distribuyó al azar el suplemento de zinc dentro de cada par, esto fue levemente modificado al comienzo del estudio invirtiendo algunas tareas del tratamiento dentro de los pares para reducir las largas distancias de caminatas impuestas a los trabajadores.

Antropometría

La longitud (en los menores de 24 meses) o la altura (en los mayores de 24 meses) y el peso fueron medidos por la misma persona, cada mes, en los 2 centros de salud locales. Las medidas mensuales de por lo menos el 10% de los niños era tomadas por 1 de los 3 médicos (el director de campo). La longitud o la altura se midieron con un infantómetro hecho localmente y calibrado en mm. El peso fue tomado con una precisión de 100 gr. en una balanza Salter, con los niños con ropas ligeras y sin zapatos.

El aumento de la longitud o altura (Ht) y el peso (Wt) desde el inicio hasta los siguientes meses fueron calculados con el programa BMPD (Dixon et al., 1990); altura-por-edad, peso-por-edad, peso-por-altura y puntajes Z (HAZ, WAZ; WHZ, respectivamente) se calcularon con el programa de EPI-INFO (Dean et al., 1990).

Análisis del Zinc Sérico

La muestra de sangre fue tomada en ayunas,  por una punción venosa al comienzo del estudio, a los 6 y 12 meses del estudio. La sangre fue dejada que coagule a temperatura ambiente (12-15°C) por una hora antes de la separación. El suero se mantuvo a -80°C y después fue enviado en hielo seco al Centro de Investigaciones de Nestlé  en Suiza para analizarlo. Se tomó mucho cuidado para evitar la contaminación del zinc durante todas las fases.

El zinc sérico  fue analizado por espectrometría de absorción atómica (Varian SpectrAA 20, Varian Techtron Pty, Mulgrave, Victoria, Australia) después una desproteinización del ácido tricloroacético (modificación del el método de Giroux, 1975). La precisión fue monitoreada a lo largo del estudio por un análisis regular del suero y un pool de suero bovino NIST QC SRM1598 suero bovino estándar (Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, Gaithersburg, MD, USA)



Otras Mediciones

Se desarrollaron otras mediciones durante el estudio; que necesitaron  una evaluación más exhaustiva y no se reportan aquí. Incluyeron una encuesta dietética al comienzo  del estudio, a los 6  y 12 meses, una evaluación de la función inmune entre los 12 y 15 meses, y un número de análisis biológicos al comienzo  del estudio, a los 6 y 12 meses (hemoglobina, hematocrito, albumina, pre-albumina, CPR, a1-ácido glicoproteínico, hierro, TIBC, ferritina, vitamina A y E).

La morbilidad se observó a diario por las trabajadoras de campo y los casos eran inmediatamente reportados al equipo médico para su diagnóstico, evaluación y tratamiento, si era necesario.

A cualquier niño que se le encontrara anemia al comienzo del estudio, al 6 o al 12 mes de control se le daba un tratamiento de hierro por un mes (2 mgFe/kg/día).

Muestras de la comida local fueron recogidas para un análisis de la composición, incluso el zinc.

Análisis Estadístico

Los niños que perdían dos medidas antropométricas dos mensuales eran eliminados de los cálculos. Una sola pérdida de las medidas mensuales era remplazada por interpolación. Los niños con un fracaso acumulado de tomar el suplemento o el placebo por más de dos meses durante los 15 meses del estudio eran también eliminados de los cálculos.

Se analizaron los datos con la prueba t emparejada (2-tailed), análisis de varianza (ANOVA) con medidas repetidas y análisis de varianza y covarianza (ANCOVA) usados para examinar diferencias entre los grupos.

El Chi-cuadrado se utilizó para analizar los porcentajes de los valores bajos del zinc sérico. Todos los análisis se desarrollaron con subrutinas del paquete estadístico BMDP (Dixon et al., 1990).

RESULTADOS

Los resultados discutidos aquí se refieren exclusivamente a los 48 pares de niños que completaron los datos antropométricos durante los 15 meses del el estudio e incluye 19 pares de niñas y 29 pares de niños.

La tabla 1 presenta los rangos de edad, las medidas antropométricas y los niveles del zinc sérico al comienzo del estudio. Para cada sexo, el número de pares  de cada rango de edad de 12-23 meses, 24-35 meses y 36-50 meses fueron uniformemente distribuidos. La única diferencia estadística significante  fue entre los grupos del suplemento y el placebo por el HAZ de los niños, con un valor ligeramente menor al grupo del placebo. Las medidas HAZ de los diferentes grupos varían entre -2.71 y -3.03, un poco bajo a los valores promedios encontrados en la Encuesta Nacional (Freire et al., 1988) para la zona rural de la Sierra. Al inicio del estudio, el 18% de los niños y el 34% de las niñas tenían el nivel del zinc sérico menor a 65u/dL.

Debido a la controlada distribución diaria del jarabe, el consumo del suplemento fue muy alto; la mayoría de los niños consumían entre el 95% y el 100% de la dosis total.

El análisis de la varianza y covarianza, con el tratamiento del zinc y el sexo como variable de agrupación y la edad como covarianza, de los cambios de Ht, Wt, HAZ, WAZ y WHZ a partir del mes 0 al mes 15, mostró estadísticamente un marcado y  significante efecto del tratamiento  para Ht (p=0.0006) y HAZ (p=0.0094); no fue detectado ningún efecto en el sexo y el efecto de la edad esperada se observa para Ht y Wt. Sin embargo la no significancia de los efectos del tratamiento observado en el ANCOVA para Wt, WAZ y WHZ,  y la existencia de una significante interacción en el sexo/tratamiento indica que el suplemento de zinc actúa diferente en chicos y chicas por estas variables.



El incremento mensual de altura (significa ± SEM, en cm) por sexos y edades combinadas se presenta en la figura 1, que muestra un incremento lento y estable de la altura en el grupo de los suplementos en comparación  con el grupo de los placebos. Los análisis estadísticos de las diferencias entre los grupos cada mes con las pruebas t de pares demuestra la significancia estadística a los 3 meses (p<0.05), con un significante incremento desde los 6 meses en adelante (p<0.01 o menos). La ANOVA con las mediciones repetidas indican una significante diferencia entre los grupos (tal como se evaluó con el tiempo/interacción del tratamiento) comenzando a los 6 meses (p=0.004) y convirtiéndose más significante después (p<0.001).


El puntaje HAZ mensual cambió desde el comienzo,  los valores de referencia se dan en la Figura 2, combinando sexos y edades. Las diferencias entre los 2 grupos se volvieron estadísticamente significantes (p<0.05 o menos) comenzando a los 6 meses, cuando se analizaron con la prueba t de pares, y comenzaron a los 8 meses, cuando analizaron con ANOVA con las mediciones repetidas.

Los datos fueron también analizados separadamente para niños y niñas y los cambios importantes de las variables antropométricas  entre el mes 0 y el mes 15 se dan en la Tabla 2 para ambos sexos. Los niños que recibían el zinc crecieron, en promedio,  alrededor de 1 cm más que aquellos que recibían el placebo (p=0.001), mientras que las niñas que recibían el zinc crecieron solo 0.6 cm más que las niñas que recibían el placebo; la diferencia no marcó una significación estadística (p=0.070). La diferencia del HAZ para los grupos del suplemento y del placebo alcanzó significancia para ambos sexos.

El efecto del suplemento del zinc en los cambios de peso va en dirección opuesta para los niños comparado con las niñas, sin alcanzar significancia estadística; el mismo patrón es observado en WAZ; aquí, sin embargo, el incremento de WAZ es significativamente más grande  en las niñas que reciben el zinc, en comparación con el placebo. En los niños, el mayor incremento de altura y menor aumento de peso en el grupo suplementado comparado con el grupo del placebo deja un mayor cambio  de WHZ en el grupo del placebo.


El cambio del promedio del zinc sérico del mes 0 al mes 12 para el grupo suplementado y el grupo del placebo está dado en la figura 3. Un análisis de varianza y covarianza demuestra estadísticamente un alto efecto significativo del tratamiento  (p=0.0001) y ningún efecto al comienzo por edad o sexo. El cambio del zinc sérico a los 12 meses muestra una asociación negativa altamente significativa con el inicial zinc sérico (<0.0001), con una pendiente más prominente para el grupo suplementado. A los 12 meses, el 4% de los niños y el 10% de las niñas tenían los niveles del zinc sérico  por debajo de los 65ug/dL. (la misma proporción para ambos grupos del suplemento y el placebo, para ambos sexos).

DISCUSIÓN

El resultado del estudio del doble-ciego, emparejado, placebo-control demuestra que los niños que recibieron el suplemento de 10 mg de zinc, seis días a la semana, durante 15 meses, ganaron significativamente más altura y HAZ que los niños que recibían el placebo. El análisis de la altura y HAZ cambió a los 15 meses, usando ANOVA, no señalando  un efecto por sexo en la línea del crecimiento, no había interacción entre el suplemento y el sexo, así que indicaba un efecto similar para ambos, niñas y niños. Cuando se analiza los sexos por separado, sin embargo, este estudio demuestra una diferencia cuantitativa en el sexo; cuando se comparó al placebo, los niños con el suplemento crecieron más (1.0 cm p=0.001) que las niñas con el suplemento (0.6 cm, p=0.070). Los cambios en HAZ, sin embargo, son de la misma magnitud para ambos sexos y son estadísticamente significantes. Estudios previos han mostrado que parece que los niños se benefician más que las niñas con el suplemento de zinc (Walravens and Hambidge, 1976; Walravens et al., 1989). Las estimaciones de los requerimientos de zinc para el crecimiento de los infantes dio un valor mayor a los niños que a las niñas, lo que podría explicar parte de las diferencias de sexo observadas (Krebs y Hambidge, 1986).

La divergencia del suplemento y del placebo en las curvas de tiempo para Ht (Figura 1) y HAZ (Figura 2) se desarrolla de manera constante y regular. No parece que el potencial del suplemento de zinc se haya agotado después de 15 meses y es posible que un periodo de intervención más largo pueda corregir la deficiencia de estatura, hasta el punto donde otras deficiencia, particularmente energéticas, podrían limitar aún más.


El análisis del peso y WAZ cambió a lo largo de los 15 meses, usando ANOVA, no muestra cambio con el tratamiento y escasa influencia en el sexo; existe una interacción del tratamiento y el sexo sin embargo, señalando un diferente efecto del tratamiento en los niños comparado con las niñas. Las diferencias en el aumento de peso no muestran ninguna significancia estadística para uno u otro sexo; una diferencia estadística significante es sin embargo observada en el WAZ de las niñas, con ventaja del grupo suplementado. Dicho efecto del suplemento de zinc  ha sido demostrado antes  por los niños (Walravens et al., 1989), pero no en las niñas. El cambio del WHZ a lo largo de los 15 meses es significativamente mayor para los niños del grupo del placebo, indicado que el peso ganado no ha seguido el aumento de altura. Esto necesita más investigaciones.

Finalmente, el suplemento de zinc produce un claro aumento en los niveles de zinc sérico, independientemente de la edad y el sexo al comienzo del estudio. Los niños con los niveles bajos iniciales de zinc sérico mostraron un aumento mayor del suplemento.

Este estudio confirmó el severo retardo de crecimiento lineal observado en la Encuesta Nacional; el valor de HAZ es incluso menor a los valores medios nacionales en la Sierra rural (Freire et al., 1988). El tiempo de evolución de HAZ para ambos sexos, como se muestra en la Figura 2, muestra una positiva alza en la tendencia  para los grupos del placebo como  durante los 15 meses del estudio. Esto contrasta con la disminución del HAZ con la edad, observado durante la Encuesta Nacional. Sin embargo una comparación directa es difícil debido a las distintas naturalezas de los datos (estudio longitudinal en contra de transversal), nuestros resultados pueden indicar un efecto de la intervención general sobre las comunidades, que representa el efecto acumulado del contacto a diario con las promotoras de salud, la atención médica, los cursos de higiene, la crianza de los niños y la nutrición dada a las madres durante el estudio.

En conclusión,  estos resultados preliminares confirman la presencia de la deficiencia y la limitación de zinc entre los niños ecuatorianos de las zonas rurales, lo que fue sugerido por los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud. Es probable que esta deficiencia también se presente en la región rural de la Costa y en áreas urbanas, con prevalencias un poco más bajas.

El zinc ciertamente es solo uno de los factores de la dieta que conducen a la detención de crecimiento observado en estas comunidades. El consumo de alimentos energéticos se encuentra en niveles bajos según la Encuesta Nacional. El análisis de los datos alimentarios recogidos durante este estudio debería traer alguna información valiosa y debería ayudar a determinar si el suplemento de zinc está asociado con un aumento en el consumo de alimentos.

RECONOCIMIENTOS

Quisiéramos agradecer profundamente a los niños y a sus padres, quienes participaron en el estudio, a las promotoras de salud por su dedicación y su excelente trabajo durante todo el proyecto. Al apoyo científico y técnico de Christian Wahli y de Michael Koziol, PhD, por la logística, a Sandra Fonseca y a Dilia Tobar por el trabajo de laboratorio en Ecuador, a Robert Mansourian por los análisis del zinc, a Rafael Muñoz Box por el asesoramiento estadístico y a Catherin Isom por la preparación del manuscrito.

REFERENCIAS

Dean A.D., Dean J.A., Burton J. H., and Dicker R. C., 1990, Epi Info, Version 5: a word processing, data-base and stadistics program for epidemiology on microcomputers, Centers for Disease Control, Atlanta.

Dixon W.J., Brown M.B., Engelman L., and Jennrich R. I., 1990, BMPD  statiscal software, University of California Press, Berkeley.

Freire W., Dirren H., Mora J. O., et al, 1988, Diagnóstico de la Situación nutricional y de salud de la población ecuatoriana menor de cinco años (DANS), Consejo Nacional de Desarrollo, Quito.

Gibson R. S., Smit Vanderkooy P. D., McDonald A. C., et al  1989, A growth-limiting, mild zinc-deficiency syndrome in some southern Ontario boys with low height percentiles, Am. J. Clin. Nutr. 49:1266.

Giroux E. L., 1975, Determination of zinc distribution between albumin and X2 macroglobulin in human serum, Biochem. Med. 12:258.

Hambidge K.M., 1988, Assessing the trace element status of man, Proc. Nutr. Soc. 47:37.

Krebs N. F., and Hambidge K. M., 1986, Zinc requirements and zinc intakes of breast-fed infants, Am. J. Clin. Nutr.  43:288.

Walrevens P. A., and Hambidge K. M., 1976, Growth of infants fed a zinc supplemented formula, Am. J. Clin. Nutr.  29:1114.

Walrevens P. A., Krebs N. F., and Hambidge K. M., 1983, Linear growth of low income preschool children receiving a zinc  supplemented, Am. J. Clin. Nutr. 38:195.

Walrevens P. A., Hambidge K. M., and Koepfer D. M.,  1989, Zinc  supplementation in infants with a nutritional pattern of failure to thrive: a double-blind, controlled study , Pediatrics. 83:532.